Instrucciones:
Prepara el pastel:
Precalienta tu horno a 325°F (165°C).
Engrase y enharine un molde Bundt o un molde tubular de 10 pulgadas.
En un tazón grande, tamice la harina, el azúcar, la sal, el polvo para hornear y el bicarbonato de sodio.
Agrega el buttermilk, la mantequilla y el extracto de vainilla y bate con una batidora eléctrica a velocidad media durante unos 2 minutos. Raspe los lados según sea necesario.
Batir los huevos, uno a la vez, hasta que estén combinados.
Vierta la masa en el molde preparado y alise la parte superior.
Hornee durante 60-75 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Vigílelo después de los 60 minutos para evitar que se hornee demasiado.
Retirar del horno pero dejar el bizcocho en el molde.
Prepare el glaseado de mantequilla:
Mientras se hornea el pastel, combine el azúcar, la mantequilla, el agua y la vainilla en una cacerola pequeña.
Cocine a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita y el azúcar se disuelva. Esto no debería llevar mucho tiempo, entre 2 y 3 minutos.
Una vez que el pastel esté fuera del horno, mientras aún está caliente y en el molde, haz agujeros por todo el pastel con una brocheta o un tenedor.
Vierte el glaseado de mantequilla caliente de manera uniforme sobre el pastel, asegurándote de que se filtre en los agujeros que has hecho. Deje que el pastel absorba el glaseado durante unos 10 minutos.
Finalizar:
Una vez que el pastel haya absorbido el glaseado, inviértalo sobre un plato o soporte para pasteles. Déjalo enfriar por completo.
Una vez enfriado, puedes servirlo tal cual o espolvorearlo con azúcar en polvo para darle más decoración.
¡Disfruta de tu pastel de mantequilla de Kentucky! Este pastel húmedo y mantecoso es perfecto si se combina con una taza de café o té.
Pastel de mantequilla de Kentucky
